Historias en historias

día 23: 8/05

  Durante la mañana, mientras juntábamos las cosas, nos fuimos interiorizando de la letra chica de cada uno de los presos.

  Convengamos que los detenidos están por cosas serias, un intento de violación, un abuso de menor, con agravante de vínculo (padre a hija) y un homicidio, la letra fría es ésta, como se lee, pero cada uno tiene su historia, es la parte que no solemos conocer.

  Marcelo fue traicionado por su mujer, que puso a su hija en su contra, sin entrar en detalles logró que en un juicio lleno de irregularidades le sentencien 12 años, ahora esta con preventiva porque apeló. Luis estaba en una reunión familiar, alcohol de por medio, un primo se puso violento,  estaba armado con un cuchillo y ataco los que estaban presentes, forcejeó con él y cayeron clavándose el cuchillo asimismo, y Camilo el mas callado de los tres, que por esa cualidad es lamentablemente candidato a perder, fue acusado de intento de violación por una amiga de la hija de Marcelo. Detrás de cada historia hay una persona, Marcelo tenía una vida armada, poniendo música en fiestas, remis, laburo firme, perdió todo en un cambio de la taba, culo le tocó, Luis hijo del cacique tehuelche de la reserva del Chalía, quilcha lo apodan, Quilchamal es su apellido, no soy puro dice, soy medio araucano, en un acto de furia de un primo en pedo cambió su vida, Camilo, el que casi no habló, que tiene toda la pinta de puestero de campo,  parece ser que también le hicieron la cama.

 Sólo ellos sabrán la verdad pero de una cosa estamos seguro, los que quedan adentro, son los pobre tipos que no tiene recursos para buenos abogados, sean culpables o no.

  Y entretanto, conocimos a mas policías con buena voluntad, no sólo por darnos lugar donde parar, sino por llevar una convivencia equilibrada, entre  todos ellos, incluídos los presos.
  El jefe de los bomberos nos regala una gorra, para que la juguemos al truco a ver quien se la queda, Saludamos a los presos deséandoles suerte y que no aflojen, a Nelson, creemos que el comisario y Acuña el oficial.

 Después de los saludos salimos a la ruta de nuevo, cada uno en nuestra soledad quedamos con las historias retumbando en nuestras cabezas, no fue un día típico de viaje, no hay día típico, pero si fue un día mas particular que los demás, pasamos por un pueblo en el medio de la nada o al menos llegamos por el lado mas hostil, una vieja ruta 40, fuimos bien recibidos y nos fuimos mas que satisfechos porque las intenciones del viaje se ven superadas en cada paso.

 Seguimos nuestro camino, por la ahora ruta 40, el viento nos complica de nuevo por un tramo asfaltado de mala calidad, llegamos a Gobernador Costa, donde tomamos un café y cargamos combustible, ahora si habrá estaciones mas seguido, vamos a Tecka, donde tomamos  unos mates y de ahi a Esquel.

 Ya la región inhóspita va quedando atrás, ahora los valles son mas fértiles, hay árboles y mas vegetación, la cordillera está próxima de nuevo, la zona es mas húmeda, nuevos paisajes se presentan a nuestra vista. 

  Otro viaje espera, como cada dia, ni mas, ni menos....