Camino a El Chalten

dia 15: 30/4

 La última noche llovió en El Calafate, en el camping esperaban que nos fueramos para cerrar porque estiraron un día mas el cierre para no dejarnos en el aire, así que teníamos que irnos igual. Por suerte amaneció despejado, así que juntamos todo y al mediodia salimos para El chalten, el recorrido no era largo, 220 km nos separaban.

 Cuando íbamos saliendo vimos que los picos de los cerros estaban blancos, nieve acumulada hasta en los mas bajos, así que nos despedimos con otra imagen de El Calafate.

 Viento a favor hasta que llegamos al cruce de rutas y ahí nos dio de costado, otra vez el recorrido es sinuoso así que el viento era cruzado. Paramos en un punto mirador donde se ve todo el lago con la cordillera de fondo, en el camino encontramos varios puntos como este pero ya no paramos, por no perder mucho tiempo y porque el aire en movimiento se siente frio, por suerte nos equipamos bien pero no es cuestión de estirar el viaje.

 Llevábamos casi 100 km de recorrido, empiezan a aparecer unas especies de torres detrás de unas piedras, cuando nos acercamos resultó ser una formación natural, unas torres de piedra allá arriba, paro y les digo, vamos a subir, méta! dice javier, asi que pasamos por abajo del alambrado y subimos a tomar unos mates, desde ahi se ve la ruta, el rio detras, un parador abandonado y muy lejos en el horizonte. Un lugar sin explotar pero que esta ahí para ser visitado, fue un alto que valió la pena.

 Continuamos viaje, cuando doblamos en la ruta 29 que llega hasta El Chalten, tuvimos unos 90 km de viento cruzado muy fuerte, el problema no es tanto la velocidad sino que variaba en cada curva, por momentos no íbamos a mas de 80 km/h. Después de sufrir un rato, llegamos al pueblo, y el viento no aflojaba, preguntamos en un par de lugares hasta que conseguimos un hostel que hasta ahora es lo mejor que hemos encontrado en todo el viaje, se llama "Lo de trivi".

 Una cocina con salón amplio completamente equipado, 3 hornos, 11 hornallas de distintos tamaños, heladera, horno eléctrico  microondas, una parrilla amplia hasta para hacer un cordero a la estaca, discos, calefacción , televisión, wi fi, y una vista espectacular de los cerros que rodean el pueblo.

 Y así nos instalamos, comiendo un pollo al disco esa misma noche, poca gente, algunos extranjeros, y listos para hacer algún circuito de trekking, porque eso es El Chalten, la capital nacional del trekking.....