Cabo Vírgenes

dia 10: 25/4

  Antes de arrancar el viaje por la 40 desde Río Gallegos, decidimos ir al punto cero sin equipaje en Cabo Vírgenes, un camino que rompe con la paciencia de cualquiera, 130 km de ripio, la velocidad promedio no superaba los 60 km/h, una primera prueba para las motos y para nosotros en estos terrenos.

 Una zona desolada donde a veces había ñandúes, ovejas y algún guanaco. En cuanto a vehículos sólo cruzamos camiones que trasladaban material de la petrolera, algún caserío muy armado a mitad de camino, como si fuera una comunidad religiosa, porque eran 8 casas, una especie de club y una iglesia, serían amish?.

 Despues de 3 horas de ida llegamos a lo último, cuando nos dimos cuenta estábamos cerca del faro chileno a unos metros del límite internacional, lo mas al sur de cabo vírgenes. Nos recibió un pingüino, que a juzgar por su poca movilidad, no se pudo fugar y opto por mostrarse amable, Javier casi se lo lleva pensando que era una jarrita de vino, pero el bicho lo miró como diciendo, que haces? saca la mano.....y ahi quedó, solo como loco malo.

 Arena negra la de esas playas, pedregosa, es raro estar frente al estrecho de magallanes, se ven muchas plataformas petroleras y al otro lado, lejos, tierra del fuego. Nos fuimos para el faro del lado argentino, en la altura del cabo, subimos por el lado escarpado, Froilo nos siguió, si sabia que habia otro camino ni lo dudaba en elegirlo, pero bueno, no lo sabía y subió.

  Largo el trayecto, y mas pensando que teníamos que volver a hacer el mismo camino, pero estar ahi, con una vista única,  parar para hacer los mates y sacarnos fotos desde el cartel de orígen de la ruta 40, valió la pena, como valdrá la pena conocer cada lugar por donde pasemos, como viene valiendo la pena lo recorrido.

Llegando a Río Gallegos

dia 8: 23/4

 Un dia largo, como otros dias habíamos hecho pocos kilómetros, este dia le apuntamos a llegar a Río Gallegos, Leo el guardafauna de rada tilly, nos habia recomendado parar en Luis Piedrabuena, casi lo hacemos por el viento, pero íbamos inspirados y seguimos de largo, de todas formas se veía muy tentador, un camping en una isla pasando el puente, rodeada por un agua verde turquesa opaca, muy raro a lo que estamos acostumbrados.

 Antes habíamos pasado por Puerto San julián, Habiamos visto por TN cuando markic pasó por la base aérea abandonada, desde donde salieron aviones en la guerra de malvinas, así que cuando paramos en la YPF y la vimos cerca fuimos.

 Sensaciones raras se dan en lugares así, los hangares de hormigon armado vacíos, un avión como motor a hélice abadonado, alguna pared escrita de esa época, un monumento conmemorativo cerca y todo la lejos de todo, la historia ausente en plenitud....

  Finalmente llegamos a Rio Gallegos, los pagos de la ris, ciudad con buena movida, chica, como todas las de la Patagonia, llegamos a una YPF por la entrada de la ciudad, ya ahí nos dimos cuenta de los caótico de la forma de manejar de los gallegos (como les dicen los demás) hay que andar con mucho cuidado, porque van rápido y sin control. 

 Llegamos al camping del sindicato de empleados de comercio, bastante bien puesto, salvo que los baños eran menos que mínimos, varios asadores, se ve que la costumbre por allá es ir a hacer un asado, pero poca carpa, así que nos instalamos, el matrimonio encargado representaban el frio de la zona, pero el empleado de turno mañana tenía mucha mejor predisposición, Rubén de Tres Arroyos, hacia pila de años que se instaló ahí y nunca mas se fue.

 Nos tomamos unos dias para descansar y organizarnos, hacer revisar la moto de Javi que seguía perdiendo aceite, primero Marcos, que habiamos conocido en el camino, nos contacto con Daniel del club de motoqueros "los de siempre" de la ciudad, pero estaba viajando por el norte y después hablamos con Damián y nos llevo con un mecánico amigo, Mario que de onda la revisó y era sólo un reten, no costo un peso, las cosas siguen saliendo bien, por algo será.

 Y acá terminó nuestro primer tramo del viaje, sin pensarlo por ser una obviedad, recorrimos la ruta 3 casi por completo, sólo faltó Tierra del Fuego, para poder hacer la ruta 40.
  Mas de 3000 km de Patagonia, el lado mas rudimentario, aislado y hasta monótono del sur, pero con muchas cosas buenas, por eso la 3, para nosotros es parte de la 40.

Tres Cerros

dia 7:  22/04

 Salimos de Rada tilly, tarde de nuevo, nos lleva mucho tiempo juntar los bártulos, veremos como lo optimizamos, pasamos por Caleta Olivia y paramos a cargar combustible, ahí encontramos a un flaco que nos había pasado un rato antes con su moto, una yamaha fz 8N, un juguetito de 750 cc ( nada que ver con la copia pedorra, la fz 16).

 Damián se llama, otro de Río Gallegos (serán galleguenses?) estaba volviendo de buenos aires, se habia ido de vacaciones, había estado viviendo ahí mientras estudiaba ingenieria en sistemas y hace un par de años volvió a los pagos. Javier tenía una pérdida de aceite en tu moto y viendo le dijo, no te preocupes porque es a lo sumo un retén, cuando andes en gallegos avisame y lo vemos.

 Así que seguimos viaje, llegamos Tres Cerros, o como lo bautizó javier, tres cerritos, porque en realidad eran chiquitos, otro paraje en el medio de la nada, al menos 150 km para cada lado, una estación de servicios de YPF, (a esta altura nos debería auspiciar, al fin y al cabo estamos uniendo el país con sus estaciones) ahí nos quedamos, armamos carpa al reparo, hasta ahora nunca hubo negación en las estaciones.

 Cuando llegamos había alguien metido adentro del motor de un camión  de mameluco blanco descartable bañado en aceite, era un chileno de 39 años, Cristian, se le habia roto un reten detrás de una de las poleas del motor, tuvo la suerte de que sea cerca de la estación  un amigo le acerco el trailer cargado, y llego regulando, pero lo mejor era que tenia repuesto y metió mano, calculamos que ese arreglo hecho por un mecánico en le medio de la nada, aparte del tiempo perdido, no bajaría de 8 lucas y él nos dijo que le habría costado 300 dolares, en la tarde arreglo el tema, después nos sentamos a tomar un café y nos contaba anécdotas de viaje, andaba entre los camiones desde los 15 años, sale de la casa por lo menos 15 días.

 Conoce toda la argentina, por ej, los policías mas coimeros que le ha tocado siempre fue entre rios, hasta tenia tácticas horarias con compañeros para safar de los controles porque seguro le sacaban plata. Otra vez choco un auto en un semáforo  porque no lo vió y se olvido que estaba cuando arrancó, "es que soy petiso y tengo que que estar abajo para llegar bien a los pedales, po, y no lo vi al huevón". Asi que comió algo, y siguió viaje para punta arenas a llevar electrodomésticos y volvia con maderas, ah, el camión es un freightliner, un motorhome gigante, bien yanqui.

 Y así fue un alto en el medio de la nada, una especie de oasis en el medio de la estepa, hasta un hotel había, unos cuantos camioneros y algunos viajantes.

Rada Tilly

 dia 6 : 21/4

 Yendo para Comodoro Rivadavia paramos en Garayalde, era la estación y unas casas prefabricadas de no se que obrador, 150 km lejos de cualquier civilización para cualquier lado, mas adelante nos dijeron que tuvimos suerte de encontrar nafta ahi porque casi nunca hay.

  Entramos a tomar un café para sentarnos, algo tan simple pero hacia 3 dias que no tocabamos silla, ahi conocimos a Marcos, de Río Gallegos que nos tiró unos datos para cuando vayamos a El Chalten, que vayamos a conocer la laguna de Los tres, charlamos un rato y nos terminó dejando su número por cualquier cosa que necesitamos cuando estemos en Río, buena onda otra vez.

 Llegamos a Comodoro cayendo la tarde, uno se imagina después de tanta meseta esteparia, cortada muy cada tanto por una brecha que dejaba ver un valle bien abajo y amplio para el lado del mar, que la ciudad sería una páramo gigante en medio de la nada, pero la llegada ya es lejana a lo que suponemos, vamos bajando lentamente a un valle costero, cuando nos vamos adentrando torres de bombeo de petróleo se esparcen hacia ambos lados, ypf y movimiento.

 Es, como todas las ciudades patagónicas, especies de oasis en semejante desierto, y eso significa una vida muy ensimismada. Nos sorprendió su movimiento, para no mucha población. 

  Buscamos lugar para la carpa en el polideportivo que alguna vez Froilo había visitado, pero como era domingo, no había nadie que nos habilite, asi que buscamos en el camping y de ahí nos derivaron a Rada tilly, a unos 15 km para el sur, la ciudad balneario de la zona.

 Pintoresca, tranquila, como cuidad veraniega fuera de temporada, llegamos al camping, nos dieron cabida aunque estaba cerrado, pero como política interna tienen darle lugar a los turistas, (resulta que ahora somos turistas, como esos que tanto puteamos en el verano, nos pasa por escupir al cielo, malditos turistas).

 Ahí conocimos a Leo, el director del camping, guardafauna, encargado de la reserva ecológica de rada tilly, nos contó unas cuantas cosas del lugar, pero también nos dijo que la 40 a el no le gustaba, en fin, una de cal y una de arena.

  Un buen camping, con buena gente en un buen lugar, un cerro a su espalda, y el agua con su color tan fuerte que tiene que ser azul colibri, no hay otra. Y el clima que nos sigue acompañando.

Llegando a Trelew

dia 5: 20/4.  

  Un tramo largo hicimos  ese dia, llegamos a trelew, ya el terreno es cada vez mas árido, el polvillo esta en todo el camino, el buen clima que nos acompaña desde el primer dia siguió fiel con nosotros. 

  En Trelew paramos en una estación de servicio sobre la ruta equipada para viajantes, algo bastante común por estos lados, donde no abundan ciudades donde parar. Nos instalamos al fondo detrás de los camiones, rápidamente nos brotó el lado okupa, en cuestión de minutos habia todo tipo de ropa colgando del alambrado para que se seque, algunos nos miraban con miedo de que empecemos a levantar ranchada, porque la carpa ya estaba puesta. con Javi fuimos a la ciudad a buscar algo para cocinar, Froilo se quedó porque dice que le produce alergia la urbanidad.

Al otro dia charlamos con un fueguino motoquero pero que estaba viajando en un motorhome con la mujer y los perros, alto carribar tenía el turro, asi cualquiera..... nos tiro unos cuantos consejos sobre el camino porque él ya lo habia recorrido, toda info es bienvenida.

 Ciudad chica para lo que estamos acostumbrando, pero con buen movimiento, rasgos en común de las ciudades patagónicas, las calles son anchas, no muy arboladas, algo razonable, pero mas que lo imaginamos.

 Entre trelew y Puerto Madryn estan terminando una autovia que da la pauta del movimiento de la región, entre estas y Rawson.

  Un gran atardecer se puede dar en cualquier momento, esta vez, lo vimos detras del 

alambrado del playon de estacionamiento, planicie esteparia de fondo, nube y con buenos colores en el cielo....

Las Grutas

dia 4: 19/4 

Salimos de Viedma, recorrimos la city de mañana, mejor para verla, juntamos las cosas y partimos, fue corto el viaje ese dia, como salimos a la siesta fuimos hasta las grutas y paramos ahí, ya en el camino cambió el terreno, pasamos a lo agreste de la patagonia, que se iría incrementando a medida que nos acercamos al sur.

  Buscamos un camping del magisterio de neuquen donde yo habia parado y estaba bueno, pero nunca lo encontramos, asi que fuimos a otro, fuimos a la playa a ver las grutas, otro lindo dia.

 Lavamos ropa, cenamos y a dormir en la carpa, una vez que nos habíamos adaptado a los ronquidos de Javier, porque nosotros somos dos bebitos durmiendo, a mitad de la noche nos despiertan unos gritos de discusión de una pareja en el camping donde sólo estábamos nosotros, un tipo llorisqueaba y le suplicaba a una mina que lo forreaba, llego a decir que le pegue si eso quería.....un poco de dignidad!!!, casi nos levantamos nosotros a pegarle por arrastrado y para que nos dejen dormir, pero estaba tan fresquito que desistimos hasta que se terminó la discusión o se fueron, nose, pero la realidad es que Javier nunca dejó de roncar.

  Ahí conocimos a Lucho, el cuidador temporario del camping que era motoquero de corto alcance, no lo ayudaba la zanella, pero le gustaba ir a los motoencuentros de la zona, como el de puerto Madryn, que está a 300 km.

 En las grutas vimos otro tipo de playas a las que estamos mas que acostumbrados en Pinamar, mas agreste el terreno, aunque  con mas verde que hace unos años cuando había pasado por ahi, y un agua tan azul que casi molesta.....

fue un dia de quejas....

Dia 3: 18/04 

  Salimos de teniente Origone al mediodia, un día soleado ideal para el viaje, primer percance, pinchadura de mi rueda trasera a unos pocos kilómetros de Luro, probé con el tirepando, fue la tercera vez en la vida que usé esa mierda y no faltó a su cualidad, sigue siendo una porquería, asi que con Javier vamos a buscar una gomería, estaba cerrada, justo se me ocurre pinchar a la hora de la siesta así que a esperar, entre tanto llega una camioneta trayendo a un gringo y su rueda de moto, cero castellano, para comunicarse el que lo llevo lo hizo traducir por telefono con otro que hablaba ingles.
 Había pinchado a unos 30 km, mi ingles rústico sirvió, se llama Dennis, como Dennis Martin le digo a javi, y me dice el gringo, yes! mi surname is Martin, how do you know it? un yanqui de 76 años que aparentaba 60 y pico, bajó en moto desde Nevada, EEUU, con su mujer, en panama subió a un avion hasta bogotá, siguió en su bmw 1200 hasta La paz donde la mujer dijo basta y se fue a EEUU; siguió hasta Usuhaia y después subiendo lo cruzamos. Un personaje que llevaba 70 dias de viaje, en salta casi se mata en una curva, pasó de largo y bajo unos 40 metros sobre piedras, asi como bajo subió, intacto, no lo podía creer.

 Y nos encontramos en la gomeria, yo cambiaba mi cubierta y le di mi cámara vieja, porque él no tenia repuesto. después de un par de horas de trámite siestero lo lleve a donde estaba su moto, nos saludamos y nos fuimos, cada tanto nos preguntamos ¿habra llegado bien a bs as?.

 Luego de llegar donde estaba froilo esperando con las cosas, cargamos y nos fuimos, el resto de la tarde escuchamos sus puteadas contra el gomero, yo contra el tirepando y javier contra los del control...

 En Luro está el primer puesto fitosanitario de la patagonia, ahí quedaron nuestras manzanas intactas, la versión trascendida dice que en un puesto fitosanitario nos paran, requisan frutas, verduras, a javier no le causó ninguna gracia dejar las manzanas y se retobó, se negó, quiso comérselas y no lo dejaron y terminamos demorados en el puesto de la policía caminera, javier detenido y nosotros acampando afuera hasta que lo soltaron (como muestran las fotos).
 La historia oficial dirá que paramos en el puesto de la policia caminera a preguntar por un camping, nos atiende el oficial principal Hernan Toloi, se pueden quedar aca nos dice con toda voluntad, y nos instalamos, terminamos comiendo y durmiendo en la sala comedor y charlando de la vida con él, un entrerriano de nacimiento pero criado en chubut que nos hizo guardar los prejuicios sobre la policía para otras provincias; ustedes verán que versión les cabe mas....

 El camino siempre depara cosas nuevas, un extranjero en apuros con gran espíritu a pesar de su edad, lugareños solidarios, el lado bueno de la policía, descubrir que había sentimientos para con unas manzanas, otros hacia el tirepando y que Viedma es una linda ciudad con potencial turístico, pero ellos todavia no lo asumen.

un pueblo....

Dia 2:  17/4

 El segundo dia el atardecer nos llevó a teniente Origone, luego de esquivar Bahía Blanca olímpicamente. A ver, quien sabe donde queda? ni idea no? bueno, así lo encontramos en el camino, a dos kilómetros de la ruta, un pueblo de 150 hab, cuando llegamos encaramos a la primer persona que vimos que resultó ser el delegado municipal, nos mandó a una especie de plaza en frente  al geriátrico (sí, tiene geriátrico), a 3 cuadras de donde estábamos, casi la periferia del pueblo.

 Es una vida incomprensible para la gente de ciudad la que se lleva en un pueblo, cuesta imaginar que es lo que hacen en su tiempo, pero seguramente lo tiene bien ocupado, y sin preocuparse que hacemos nosotros con nuestro tiempo. Gente muy agradable, curiosa pero como respeto, se ve que cada tanto llega algún viajante a parar, como un canadiense que estuvo unos dias antes en bici.

  Esa noche nos hicimos un asadito para aprovechar la parrilla y leña disponible, a la mañana siguiente hicimos la vuelta del perro, vimos una capilla, un árbol de discos de arados, bueno algo que parecía eso, un aljibe en desuso, cuando estábamos con la rutina de la carga de equipaje, se nos acercó un hombre muy alegre, el doctor Barragán que atiende el geriátrico, quería ver las motos, resultó ser un fanático motoquero, que dos años antes había hecho una parte de la ruta 40, que tuvo que suspender por un percance, como fue una fractura expuesta de uno de los integrantes de su grupo en un accidente. Después de eso la mujer le dijo no mas, ya tenes 59 años; pero nos dijo que vernos le hizo picar el bichito motoquero de nuevo, quien dice no lo cruzamos por alguna ruta.

 Lo bueno de esta parada fue, al menos para mi,  ver como es la vida en un pueblo ignoto, al menos por unas horas, charlar con los lugareños, aspirar un poco de su ritmo, sentir lo invariable en su esplendor. Sólo un pueblo, del montón, pero único e irrepetible.

Primeros kilómetros

Arrancar significa muchas cosas, es comenzar, es aprender, es adaptarse a las circunstancias y los compañeros, así arrancamos, después de varias demoras lógicas, salimos de Pinamar, un día nublado, pero pasando Madariaga empezó a despejar, primeros kilómetros tranqui para que se adapte el novato del grupo, y después fuimos ajustando el ritmo, normal a 110 km/h, muchas cosas se pueden dar en un viaje como este, mas aún cuando la intencion es que cosas así sucedan, por ej, no tenemos un itinerario preciso, lo vamos acomodando sobre la marcha, claro esta que hay muchas veces que las opciones son limitadas, y ahí es donde vemos que tan adaptables somos.
 No es la idea una descripción precisa de cada una de las jornadas, sino los hechos sobresalientes de las mismas. Nuestra primera noche se dio donde nos estaba alcanzando, froilo conocía el polideportivo de Benito Juarez, una de esas ciudades que a lo sumo alguna vez habremos oído nombrar, totalmente intrascendente en nuestra vida, pero ahí llegamos, sin conocer a nadie, fue sólo preguntar si podíamos acampar, respuesta? por supuesto, acampen donde quieran, acá las luces no se apagan, pueden usar los vestuarios, cualquier cosa a cualquier hora tocan timbre que esta el sereno, quieren agua caliente? lo que necesiten, etc, etc, etc,.
 Nunca supimos realmente cuantos habitantes tiene pero calculamos unos 50000 hab., gente que le gusta al actividad física, y amable, así que armamos carpa, compramos algunas cosas, como una morcilla para picar mientras salía la comida, (no olvidar, quien pase por benito juarez, que se lleve unas morcillas porque son muy buenas) y nos hicimos un guisito de fideos. Ese dia hizo un frio de aquellos, así que a bañarse, comer y a dormir.
  Primera noche, primer aprendizaje, no prejuzgar lugares, siempre te pueden sorprender.

Punto cero

 Dia 1: 20/04/13

https://photos.app.goo.gl/eYuMJvwvruSYJKF27

 En cada camino hay un inicio, un punto cero, lugar de origen geográfico que se me mezcla con lo simbólico, y este para nosotros es Bunge y playa, por ser Pinamar el lugar que nos une, y la playa, nuestro ámbito natural... y de ahí, a lo que sea.

Sobre como prever lo imprevisible...

Y que es viaje largo sin una planificación previa? un viaje a la bartola, que no está mal en el sentido de la aventura, salvo que acá hay un par de factores a tener en cuenta: el frio permanente de la zona, la época del año y el medio de transporte. Viajar en motos no es poca cosa, estamos mas expuestos, tenemos menos capacidad de carga que un auto, hay que llevar mas abrigo y todo tiene que estar optimizado para poder aprovechar los espacios, un motoquero es como un mochilero sobre ruedas, no se ofendan los mochileros, nosotros también lo fuimos.

  Y de toda esta previa para definir y conseguir todo lo necesario, también surge prever un poco la organización del viaje en sí, cosas que podemos definir de antemano, como que vamos a viajar de dia, no mas de 5 horas, parar todavía de dia para armar campamento tranquilos, comer liviano al mediodia para no tener sueño y no perder mucho tiempo, salir media mañana, salvo que el lugar amerite otro tiempo,  (la idea es que siempre amerite) y comer bien a la noche que será temprano, una por hambre y otra porque seguro vamos a dormir relativamente temprano.

  Bueno, son proyecciones que se irán ajustando al viaje, pero entre estos temas surge un dilema, ninguno de nosotros es delicado para comer, todos cocinamos, pero hay uno que come mucho mas rápido que el resto, no voy a decir que es javier pero no hacerlo quedar mal, pero entonces empezamos a ver opciones para equilibrar ese desbalance, por ej, una es atarlo a un árbol  problema, muchas veces no habrá árboles, otra es que se come la soga, y no hay tantas sogas, otra es ponerlo a cocinar, pero tememos que no llegue a terminar la comida en nuestros platos, también pensamos en mandarlo a dormir sin comer, pero ninguno de nosotros amanecería después, o encerrarlo en le baño, pero la carpa es un monomabiente sin baño.......se nos agotaron alternativas, no queda otra que cocinar mas, total, ninguno de nosotros es una libélula a la hora de morfar..... agárrense llamas, guanacos, liebres, cóndores y mapuches de la zona!!


 

toda historia tiene un principio....

 

  
  Hay un momento en la vida del itinerante que se da cuenta que hace tiempo que no deja el culo mucho tiempo estable en un lugar, por mas que después  regrese, siempre está pensando en mover hacia otro sitio. No hablo de vacaciones tradicionales, ir a un lugar y realizar las actividades propias del ocio, sino del movimiento exploratorio, el que está dispuesto a algo mas que lo convenido. Vivencias, lugares, situaciones que puedan surgir de esa exploración son hechos que alimentan la esencia misma.

 En el desarrollo de esa intención solemos cruzarnos, no por casualidad, con otros itinerantes, algunos se descubren a si mismo como tales en esos encuentros y así brotan causas y metas en común, intenciones que se comparten...y a veces, de esas charlas compartidas surge algo concreto, lógicamente, un viaje...

 Se que voy  hacer la ruta 40 en moto en algún momento, dije yo, lo hable con algunos amigos, como comentario, hace unos cinco años, y javier se entusiasmó, tucumano carpero desde hace años que pasa los veranos en Pinamar, y después nos sorprendió Froilo, guardavidas, ahora retirado, que se unió al plan, habitante de pinamar y yo, que llevo 17 veranos en pinamar escapando a la humedad tan santafesina, tambien guardavidas. A medida que pasaron los años la idea se fue formando, hasta casi ponerla en marcha el año pasado, pero todavia no era el tiempo.

 Y asi es como este año esta todo en marcha, estos meses de verano vinimos organizando, ultimando, definiendo, lo que parece en principio cuestión de arrancar resulta un trabajo de planificación. Provisiones, itinerario, equipamiento, motos no pueden quedar librados al azar, al fin y al cabo es un viaje de dos meses a lo largo de 12000 km, en clima frío.

 Y cual es la meta? conocer, aprender, transmitir, recorrer....tenemos idea de lo que queremos ver, pero no de lo que vamos a encontrar, y eso es lo mas atractivo, no saber como vamos a reaccionar en un territorio cambiante,
 Asi que este es el comienzo de un viaje geográfico, pero no es mas que la sucesión de viajes que nos ofrece la vida, de cada uno de nosotros depende sentirlo...