domingo, 20 de abril de 2014

Ruta 40 - Buta Ranquil (grandes cañizares)


dia 31 y 32: 16 y 17/05
  Venía todo bien por la mañana en Las Lajas, preparados para salir medianamente en horario, el dia era mas que propicio para viajar, poco viento, sol, etc., vamos a salir y la falcon de de Froilo no marcha, regula bajo, pero a la hora de subir revoluciones no se estabiliza, que hacemos? nos mandan al único mecánico de motos de la zona, en La Buitrera, un pueblito a 2km, vamos despacio hasta llegar, el mecánico no estaba pero ya volvía, nos atiende Don delfin, si, asi es su nombre, el padre del mecánico de escasos 93 años, vitalidad de hierro, nos invita unos mates mientras esperamos. Único defecto, era evangelista, no por la religión, puede creer lo que quiera, sino que suelen ser muy aguerridos a la hora de querer convencer al interlocutor. Pero mas allá de algunas escaramuzas no fue tan tenaz, aunque ganas no le faltaron, si hasta apareció un libro sobre profecías apocalípticas, pero por suerte llegó su hijo el mecánico.
Le contamos lo que pasaba, asi que le da arranque para ver y oh! sorpresa sorprendente, la muy turra regulaba como un reloj suizo, después de hacernos renegar un buen rato, que había pasado? tenía agua, que se habia asentado durante la noche en el carburador, se ve que con el uso se terminó yendo y dejó libre el paso de nafta, nos mostró como purgar en caso de que suceda de nuevo y listo. No cobró nada, "si no hice nada" dijo, asi que agradecimos, saludamos y partimos, dos horas mas tarde de lo planeado.
Apuntamos a Chos malal, en el camino encontramos el cartel del kilometro 2500 de la ruta 40, casi la mitad, asi que clásica sesión fotográfica por medio, seguimos viaje.
Junto a un rollo de cables de fibra óptica que vemos a casi todo lo largo de la ruta (es hora que llegue la tecnología) vemos un ciclista sentado descansando, como ya habíamos tenido la experiencia corta con la inglesa de los lagos, decidimos parar, con el pretexto de ver si necesitaba algo, pero en realidad para chusmear.
Se llama Neil Roberts, otro ingles que anda por las rutas, en este caso está bajando desde Alaska hasta Usuhaia, asi nomás, hace 10 meses que está en ruta, hace en promedio unos 100 km por dia, o sea, va a los pedos, profesor de matemática y física de Northwick, si mal no entendí. Tiene 4 hijos y un nieto, no le pregunté la edad pero debe tener algo mas de 50 años (según Froilo dijo 56) en navidad se encontró con su familia en Cancún, dos hermanos lo acompañaron unos kilómetros pedaleando. En Bolivia se le abrieron la alforjas y sin darse cuenta perdió sus utensillos de cocina y algunas cosas mas, pienso como argentino que alguien se las abrió para que eso pase...no creo que sea lejos de lo que pasó. Unos motoqueros brasileños le regalaron unos guantes de cuero, no le quedaban muy cómodos pero los llevaba, también le regalaron unas medias sucias, que hdp....pero él lo tomo con gracia, creo que sino no haría este viaje.
Le gusta argentina, la gente es muy dada (somos cholulos), de lo que recorrió también le gustó Colombia, también la gente es cálida, en cambio en Bolivia la gente es muy cortada, bueno, es mi traducción, habrá dicho corta de estatura? en fin, una charla mas larga con el ingles, también nos pregunto que hacíamos, en que trabajábamos, etc. Mas que interesante haber charlado con Neil, un inglés en américa.....
Chos Malal es un pueblo un tanto polvoriento, con arboleda y muchos autos chocados en el puesto caminero, son de la zona, claro. Para variar se ven renault 12 y autos nuevos con abolladuras por igual, los accidentes emparejan clases sociales ... Cargamos combustible y nos hacemos unos sanguches de mortadela, había hambre, no daba para quedarse, o mejor dicho, había luz para seguir viaje un poco mas, así que salimos para Buta Ranquil, cuando el playero de la estación de servicios nos dijo el nombre a Javier le brillaron los ojitos, entendió otra cosa, frustración posterior.
Después de varias curvas, ya había bajado el sol y llegamos al pueblo; si en el anterior había polvo, ahora hay mas, mucha arboleda pero mucho polvo. Empezamos a buscar alojamiento, una mujer nos dice, hay una hostería baratita, cuando fuimos eran 350 por los tres y poniendo un colchón en el piso para el 3º, olvídelo doña,  vamos a armar carpa donde sea.

  En la policía nos dicen, pueden armar en un baldío acá al lado o en la plaza de la entrada que tiene unos asadores, nos eran los mejores lugares pero servían, de todas formas buscamos por otro lado, Froilo dijo, yo vi donde están los bomberos, y fuimos a ver que onda, entra a la oficina y sale a los minutos de grandes amigos con El subjefe del cuerpo, nos dice, lugar hay, si se puede en el polideportivo porque ellos reciben visitantes como nosotros. Habiendo hablado con el director de deportes del municipio quedó todo solucionado, tienen un salón con cocina y ademas podemos usar la cocina mas grande, finalmente nos dejaron la llave para que cerremos cuando terminen las actividades...
Conclusión, el camino nos sigue presentando lugares inesperados, este pueblo, mas polvoriento que sequía santiagueña, pero con toda la buena onda posible, a pesar de las apariencias.
  La idea original era pasar la noche y seguir viaje al otro dia, asi que nos levantamos, desayunamos y nos cruzamos al cuartel de bomberos, ahi nos fuimos interiorizando de las necesidades, propias de una actividad voluntaria, por ej, la autobomba no funcionaba porque no podían arreglar algo del motor, Froilo las hizo el enlace con un mecánico que se los arreglaba en mar del plata, con el tiempo nos enteramos que lograron arreglarla por ahi cerca nomás.
Salimos a recorrer el pueblo, el polvo reinante también se debía a que llevaban 2 semanas de paro los municipales y no regaban ni recolectaban la basura. Nos instalamos entre unas piedras elevadas del otro lado de la ruta sobre la entrada del pueblo para tener una panorámica y tomar unos mates, caminamos hacia el otro lado de las piedras para ver el valle del otro lado, una pequeña estancia sobresale en la llanura árida, una especie de piletones que vaya una a saber para que estan ahí. Desde lo alto se ve el pueblo, su calles de tierra, polvo mejor dicho, la siesta ya arrancaba y por lo tanto el movimiento casi nulo, alguien pasea con un perro a lo lejos, otro va a no se donde, no importa, porque todo queda en esa especie de cuadro de movilidad lenta.
Terminamos los mates y vamos caminando por una de las calles hacia el poli (deportivo), hace bastante calor para ser mayo, debe ser parte de la sequía, a medida que cruzamos el pueblo vemos la cantidad viejas casas que perduran, con viejas moradoras que compiten en permanecia con sus ranchos. Este fue el primer pueblo donde vemos muchas de estas casas, es decir, ladrillones de adobe y techos de caña revestidos con barro, a lo sumo les agregaron un plastico negro debajo para terminar de darle una aislación mas adecuada. Si nos ponemos a ver es como un viaje en el tiempo, o el tiempo dejó de existir, que se yo, sólo se que las casas estan ahi mas allá que la mayoría de los habitantes.
Desde arriba de nuestro mirador se ve un camino sinuoso que sube por el cerro desde atrás del pueblo, a la izquierda asoma tentador e imponente el volcan Tromen, de mas de 4000 metros de altura, alguien nos habia comentado de un pequeño crater antiquismo producto de un meteorito, asi que decidí subir con la moto, se me sumó javier. Nuestras motos no son las mas aptas para ese camino de ripio que parecía hecho a pico y pala, pero fuimos igual, es difícil saber cuanto es lo que subimos en relación al pueblo, pero lo que si se puede decir es que se veía lejos, digamos...400 metros arriba?, llegamos hasta la lomada visible mas alta, el camino seguía un poco mas para perderse detrás del cerro, pero quedamos ahi, ya había bajado el sol y no quedamos mucho margen de luz, la luna asomaba al frente, buscamos desde arriba el bendito cráter, hasta que ahi abajo estaba, no muy grande, tal vez 6 o 7 metros, pero la tierra de adentro estaba completamente árida, de un color grisaceo volcánico, un cavidad pareja asemejaba una palangana, con piedras y arbustos alrededor y fuera de ese círculo, los pastizales de la zona. Nadie tiene memoria de ese cráter, dicen que hay mas, pero es el único que vimos, otro pequeño viaje en el tiempo... después, curioseando en el google earth, vi que hay uno mas grande, pero bueno, no se puede todo.
Pensando en la cena nos enteramos que Sebastián, el subjefe del cuerpo de bomberos, nos había invitado a comer en su casa, la especialidad? Pollo al disco, vamos..... Conocimos a su familia mientras marchaba el morfi, afuera hacía frío, en un momento pregunto que temperatura haría, dice Seba, 1 o 2 grados.....diez de la noche, frío seco, pero frío al fin. Nos contaron de la zona, que se puede hallar, como esas piedras con cristales de colores en su interior, bueno, hay un cerro donde se pueden encontrar y nos regalaron algunas piedras.
Mañana siguiente, hora de partir, en el salón donde estábamos instalados entra un pibe, Braian se llama,  de unos 13 años, muy curioso, charla con uno y con otro, en un momento le presto mi cámara (nunca hago eso) y sacó unas cuántas fotos, fue a la calle, saco a la gente, a los chicos, algunas buenas tomas... Pienso en otra incongruencia social que encontramos en el camino, un chico en un pueblo remoto de Neuquén, que se maravilla por tener una vieja camara reflex digital en la mano y tiene la oportunidad de usarla, muestra cierta cualidad para que probablemente después de ese instante, de esa fractura en su vida cotidiana, volver a la misma sin variantes... o tal vez, ese instante traído con unos viajantes le haya dejado una semilla que alguna vez germine. No lo sé, nunca lo sabremos.
Antes de irnos charlamos con el director de deportes, Juan Rodríguez, que nos dio sin problema lugar donde parar, no es profesor de educación física ni afin, sólo es un lugareño que siempre aportó al pueblo, por motus propio empezó a juntar chicos para jugar al futbol, porque siempre sostuvo que el problema del pueblo es la falta de actividad y hoy en día se ve complicado por la droga y el alcohol, es una persona muy querida en el pueblo, principalmente con los chicos. Él nos contó la historia de este chico….. abusado por un padrastro, madre drogadicta que lo había entregado a una familia y después lo buscó para tenerlo pero con las mismas fallas de siempre, entonces uno empieza a entender cosas desde otro lado, porque el chico que es tan sociable con nosotros es a su vez muy conflictivo con sus compañeros, probablemente lo que lo lleva a eso no es mas (ni menos) que falta de cariño.

Nunca sabemos realmente que vamos a encontrar y llevarnos de cada lugar, un viaje que parece tan claro como recorrer una ruta mas que conocida, no es mas que una intención de encontrar lo que no podemos prever.....y esa es la esencia real del viaje.


                                                

lunes, 31 de marzo de 2014

Ruta 40 -Hacia Las Lajas - Neuquén



Día 30: 15/05/13

 Junín de los Andes es como el primo pobre de San Martín de los andes, parece tener un turismo remanente del primo rico, hosterías, varias cabañas y campings se reparten la visita, un arroyo lo bordea. Parece ser que hace no mucho tiempo se dieron cuenta que podían forestar la zona con pinos, así que a poco van transformando una zona que siempre fue bastante árida, en otra que muestra una faceta mas verde, en unos años se verán muy bueno resultados , ahora está bastante avanzado y se ve bien. Relativamente cerca tiene el volcán Lanin, que con sus 3776 metros se hace un lugar muy atractivo para la escalada, desde ahí se hacen excursiones.

 Salimos de Junín, de nuevo al último pedazo de Patagonia agreste, volvemos a la aridez de su territorio, pero con mas variedad en su relieve. En nuestra marcha hacia Zapala pasamos por valles y cerros, uno tras otro se suceden sin casi habitantes en la zona, salvo casa aisladas y algunas escuelas rurales, en una de esas se nos cruza una yegua y tuvimos que bajar la velocidad hasta que decidiera para que lado rajar. El paisaje que de tan árido se supone sin interés, nos demuestra el error de esa idea, ya saliendo de Junin lo hacemos bordeando una olla gigante, cuando vamos circulando nos cruzamos con dos cuadrillas de trabajo sobre la ruta que nos saludan cuando pasamos, buena onda. Durante el viaje por ese tramo se suceden paisajes que nos atraen en su aridez. Subimos una cuesta hasta llegar a un mirador natural, normalmente la gente no para en lugares así, pero si no lo hacemos nos perdemos un momento de inmensidad. Al parar, Javier guiado por su instinto (¿?) descubre un cementerio de tetras, gran cantidad de los cuerpos contenedores delatan presencia repetida del algún lugareño que se instala en el mismo lugar, tal vez a purgar penas, o tal vez a ponerse en pedo sin otro motivo.....

 Llegamos a Zapala, ciudad bastante grande, con los accesos nuevos, entramos a buscar una estación de YPF, ya llegando encontramos gente que camina al costado de la ruta como si fuera un parque, de acá deduzco que no deben abundar los espacios abiertos para el footing. No hay mucho de interés para nosotros en esta ciudad petrolera que sufre de escaces de combustibles muy seguido, por eso en la estación de servicio nos toca hacer cola de 15 minutos para cargar y seguir, otra incongruencia nacional.

 Ya a última hora llegamos a Las Lajas, en realidad a la estación de servicios que está afuera como corresponde, tiene un espacio para acampar, con un asador, así que esta noche será pollo a la parrilla y carpa. Vamos al pueblo por provisiones, para llegar hay que bajar al valle por un camino medio circunvalar, me hace acordar a acceso a La Paz, Bolivia, pero en una escala mucho menor, en las alturas están los barrios periféricos y abajo, en el valle menos expuesto, el pueblo en sí. Tiene su movimiento, aunque parece que no estan muy acostumbrados a foráneos porque en el super nos miraban como bicho raro, y no tenías nada del viaje encima, salvo la mugre...tal vez era una cuestión de limpieza.

 Otra vez la aridez nos lleva, con menos viento, menos tierra, pero igual de solitario es el camino, otro pueblo, otro nombre desconocido, otra estación de servicio, ésta estaría en un primer puesto de un hipotético ranking de comodidades, no tanto por servicios, sino por como nos sirva a nuestros propósitos...

lunes, 3 de junio de 2013

En camino a Junin de los Andes




dia 29: 14/05

 A la mañana me levanté temprano, raro, no suelo ser el primero en hacerlo, pero no podía desperdiciar el lugar, no importaba el frío, saque mi cámara y me fui a caminar, estaba un poco nuboso, a la noche no sólo había hecho frío, que no lo sufrimos, sino que había nevado, si, nevado. Cuando se había levantando Javi antes para cumplir con sus necesidades fisiológicas, decía, eso blanco de arriba del cerro no estaba anoche y se metió a la bolsa sin dudarlo....y así era, copas de los árboles, partes que estaban a la sombra aún tenían nieve, los techos de la casa vecina, en todos lados había vestigios de la nevada nocturna, a la noche se habían sentido como los copitos golpeaban en el cubretecho de la carpa empujados por un poco de viento.

  Y armar fuego de nuevo, calentar agua, hacer una especia de tortilla en la sarten, tratar de no hacer mucho humo para que no nos saquen volando, desarmar carpa y juntar los bártulos, mientras cada tanto caía un poco de nieve, en un momento dice Froilo, che, pasó un camión barrenieve con nieve en la pala desde el lado hacia donde tenemos que ir....hummmm, de donde vendrá en turro?.

  Salimos a la ruta de nuevo, con sol en general, ahora si, el paisaje es otra cosa, colores, nieve, lagos, curvas, contracurvas, subidas, bajadas, para mi que soy de llano es lo que siempre  busco. LLegamos al punto donde empieza en ripio, mojado pero firme, asi que tranquilos seguimos, por momentos mas inestable, por momentos mas firme, pasamos algunas maquinas que trabajan emparejando, siegue le paisaje, imposible de captar, casi envidio a los que lo recoren en bici porque van a una velocidad mucho mas apta.

 Y divagando en pensamientos varios, mas adelante hay una persona con un bici a la vera del camino, cuando llego paro y saludo, era una chica, entre 35 y 40 años, extranjera de una, saluda diciendo que habla poco español, ahí sale en translator del grupo, o sea yo, que con mi brutish inglish la peleo hasta en el control policial del aeropuerto de Stanted en Londres.

  Jenny se llama, una colorada de ojos azules es lo que sobresale, andaba sola en bici, recorriendo, inglesa de buen ánimo, mas preguntó ella que lo que contó, paraba en carpa, donde le daba la noche, calculaba que en dos dias mas estaba en San Martin de los Andes, como buena europea que hace este tipo de viajes, estaba equipada con una mini carpa, un gps, sobre el manubrio, un mapa. Nos habríamos quedados mas tiempo charlando pero recién habíamos arrancado y seguimos, sólo fueron 5 minutos que nos deja pensando a los tres, tenemos que parar mas tiempo con gente así, saber mas de que lo que hacen o piensan, asi que después lo charlamos y lo pondríamos en práctica.

  Seguimos viaje, retomamos asfalto, el aire es frío en moto, paramos en una cascada a sacar fotos y cae otra nevisca, el recorrido no tiene desperdicio, pasamos del parque Nahuel Huapi al Lanin en el camino. Llegamos a San Martín de los Andes, después de unas buenas bajadas, otra ciudad chica y pintoresca, acá hay mas plata, se nota, tal vez concentrada. Cargamos combustible, Javier quería saludar a un conocido, fuimos preguntando hasta que llegamos a la casa pero no había nadie, asi que será la próxima, seguimos para Junin de los Andes.

  Creíamos que se había terminado la patagonia seca, árida, pero saliendo de San Martín nos damos cuenta que en realidad la zona de los lagos son como especies de oasis gigantes en esta patagonia tan grande, parece increíble como en pocos kilómetros cambia tanto la geografía, aunque el frío no nos abandonó, sí lo hizo la humedad y con eso nos alcanza para al menos pasarla mejor.

  LLegamos a Junín de los Andes, buscamos un camping y conseguimos una cabaña a buen precio, 50 por cabeza, hasta ahora el que nos sacudió fue el camping de Las Grutas, que nos sacó 50 cada uno para armar una carpa y el servicio era mínimo, esta vez en el camping "Laura Vicuña" las cosas fueron mucho mejor.

  El circuito de los lagos es imperdible, sea la condición en la que se lo recorra, dormir en el parque era una experiencia que quería tener, y se dió de esta forma imprevista, como debe ser, dudo que hubiera podido ser mejor, también tuvimos posibilidad de conocer a alguien que andaba en un viaje mas extremo que el nuestro, en su bicicleta y sola en un país donde es difícil comunicarse. Por último, San Martín es una ciudad para visitar tambien, al igual que Bariloche y Esquel, en otro tipo de viaje, y nos marcó la salida de una de las regiones de mayor valor ecológico de nuestro país y eso, no es poco.....


domingo, 2 de junio de 2013

Los siete lagos



dia 28: 13/05

  Ya teníamos ganas de mover para escapar del clima lluvioso inestable, a veces despejaba y al toque una nube venía con su llorisqueo molesto, lo suficiente para mojar. nos fuimos de Bariloche, hacia el norte pintaba despejado, asi que bien, cruzamos en río Limay, para entrar en la Provincia de Neuquén, sacamos las clásicas fotos de cartel, y seguimos viaje, unos kilómetros adelante nos encontramos con nubes y casi automáticamente lluvia, ¿porque no nos dejan ir las p....?

 Hacemos unos kilómetros hasta encontrar una garita, paramos, tomamos unos mates, cuando paró un poco seguimos viaje y otra vez lluvia, asi que seguimos hasta Villa La Angostura, un lugar agradable y pintoresco, sería mas apreciable y no hubiera estado lloviendo, pero no era el caso, paramos en la YPF a cargar y decidir que hacíamos, yo quería parar ahí, me parecía mas razonable, pero decidimos seguir.

  La ruta pasa por lugares espectaculares, como para apreciar, ir parando, pero la lluvia nos hacía seguir, entramos en un tramo nuevo de la ruta, al fin algo bueno, lo que en mapas figura como ripio estaba pavimentado reciente, no sabíamos cuanto pero no tenía sentido especular. Ya iba mirando en el camino un lugar donde parar, que podamos tener un reparo, veo unas casas abandonadas, paramos mas adelante y les digo, yo me quedaría, y decidimos seguir hasta encontrar una casa o algo, hicimos dos kilometros y se termina el asfalto, "bueno, volvamos, yo por ripio con lluvia no sigo", y volvimos a las casas abandonadas. Eran parte de un hospedaje o algo así, habia una casa al fondo habitada, pero no había nadie, queríamos quedarnos en el alero esperando que lleguen y Javier nos dice, vayamos al puente de al lado, fuimos y resultó ser mas que apto, teniamos lugar para armar la carpa y dejar las motos.

 Aclaro algo, no estaba permitido acampar ni hacer fuego, todo lo contrario hicimos, buscamos leña y armamos fuego ahi nomas, no de mala leche sino por necesidad, estábamos empapados, claro está que si el dia era normal ni se nos habría ocurrido hacerlo.

 Así fue como llegamos gracias a la lluvia a un lugar especial, ni a Froilo ni a mi nos causaba gracias seguir con lluvia y perdernos del paisaje permanentemente variable, el arroyo donde quedamos es el Rucamalen.

 Cualquiera de nosotros ha visto fotos de aguas cristalinas de fondo verde azulado, piedras, troncos, etc., esos lugares no existen pensamos con nuestro lado negativo, personalmente venía a conocer esos ríos mentirosos, desenmascararlos si eran posible.....no lo es, esos ríos no mienten, existen, invitan a meterse, tanto es asi que Javier para lavar las cosas después de comer, siguió bajando sin darse cuenta que ya estaba en el agua, casi se nos va, lo quedamos mirando con Froilo pensando quien se metería a buscarlo, el clima no daba para estar mojado. Pero salió, solo se mojó las piernas. 

  Noche fresca seguro, comimos temprano una sopa y arroz condimentado, Froilo se acostó y con Javi nos quedamos haciendo fogón, cada tanto, pasaba algún auto sobre el puente, pero la ruta no es transitada. Despejó el cielo, otra vez noche de estrellas en cielo limpio, y el vapor que levantaba del agua no era buena señal, si, la noche sería fresca. Tipo doce no da para mas, habíamos puesto una pelicula en la compu, pero la cortamos y nos fuimos a dormir.

  Un día largo tuvimos, como siempre, salimos sin pensar que nos depará, pero abiertos a la situación que sea, salimos con sol de Bariloche, pero tuvimos lluvia por mas de 100 km, perdimos de conocer Villa La Angostura, habrá que volver, pero a cambio por casualidad y necesidad terminamos pasando la noche en el parque, en el medio de la nada, o mejor, en el medio de todo, y eso sí que vale la pena....



sábado, 25 de mayo de 2013

Bariloche



dia 27: 12/05

Bariló bariló, llegamo a bariló....

 La noche anterior llegamos a Bariloche, nos recibió con lluvia y frío, curva y contra-curva nos hacía lenta la llegada, pero bien, fuimos a información turística, ya es otra cosa, mas armada, demasiado tal vez pero nos dan buena info, fuimos a unas cabañas que terminó siendo un apart, pero bien también, decidimos quedar dos noches para que conozca Javi, nosotros tuvimos nuestra etapa estudiantil, yo volví después de 23 años, Froilo unos 39 años, claro que los tiempos personales son otros y el viaje es otro, de eso nos empezamos a dar cuenta en Esquel, primera ciudad mas o menos definida como tal en la ruta 40, y a pesar de que es un buen punto de partida para visitarla y los alrededores, sólo nos dedicamos a descansar.

  Lo mismo sucede en Bariloche, una ciudad para visitar, recorrer y usar de punto de partida para pasear por los alrdedores, pero ya lo dije, no es este el viaje, las ciudades no nos dan buena cabida, porque la sociedad está mas atomizada, cada uno a lo suyo. Este es un viaje de pueblos, de paradas donde sea, de gente bien predispuesta, de gente curiosa, de gente viajera.

  Sin embargo tratamos de aprovechar la pasada, el clima tampoco es favorable, muy frío y lluvioso en estos dias, asi que nos dimos una vuelta por las afueras, orillando el lago, caminamos por parte del centro y nada mas, Es un lugar recomendable para el turismo convencional, nadie se puede ir insatisfecho de lo que le ofrece, pero para  nosotros fue un lugar de paso, lindo, mas aprovechable en otras circunstancias.




martes, 21 de mayo de 2013

El Viejo Almacén



dia 26: 11/05

 Una cosa que tenemos como ley es que donde encontremos un cartel de la ruta 40 donde diga la provincia, paremos para sacarnos una foto, y ahí está de repente un que dice ruta 40, km 1960,2... bueeeno, tanta precisión. Así que paramos para la foto, era un comedor, venta general de productos, etc. Les digo a los otros, sigue lloviendo, tomemos algo mientras esperamos que pare, este lugar me da buen espina, así que entramos.

  No es nada  espectacular, sólo una casa de madera a la vera de la ruta, con un alero nuevo por terminar hacia adelante, desde afuera dice un cartel "pida trucha con salsa de hongos", también se lee restoran de campo, cerveza artesanal, etc, auténtico marketing al paso, se llama "El Viejo Almacén".

 Adentro es un lugar antigüo, se nota eso, la puerta y el piso tienen su desgaste, el lugar es chico, una salamandra nos recibe al entrar,  unas 8 mesas de madera hechas con tapas de rollos para cable grueso reciclado con una pata central de tronco, dos  mostradores viejísimos con productos artesanales en exhibición y para la venta, dos cuartos anexos pequeños completan lo accesible, una esta llena de mermeladas caceras, productos ahumados, conservas al ezcabeche y especias, otra esta llena de ropa artesanal.

  Cuadros, pieles, posters, adornos llenan las paredes, pero lo mas llamativo es una buena cantidad de copias de fotos de indígenas de la zona, con sus nombres y algo de su historia, tal como fueron sacadas en su momento, desde fines del siglo XIX, nombres como Foyel, Inacayal y Quilchamal (escrito quilchaman), si, el abuelo de Luis "quilcha", aquel que conocimos en la comisaría de Alto Río Senguer, preso por matar en defensa propia. Aquí están registrados antes que el olvido, ahora recuerdo que adelante hay una cúpula de camioneta puesta como cartelera, que dice, muestra fotográfica, caciques del sur.

 Pedimos un chocolate con pastafrola, mientras lo preparan nos ponemos a conversar con el dueño, cajero, camarero, historiador, recompilador, guía turístico, etc. Raúl Briguez, Platense que está hace años viviendo en la zona, en Bariloche primero, y desde el 2006 en este restorán, su centro de vida, todo a pulmon, recuperó el edificio que veía cada vez que pasaba en su trabajo de ventas, estaba arruinado, un galpon que fue un almacén de los de antes, desde la década del 40. Lo recuperó, trajo cosas de la época, sumó rubros de venta, armó un marketing, hasta tazas, mates y llaveros tiene con el nombre del almacen, el cartel que nos hizo frenar, obviamente fue pintado por él. Pero su fuerte es la historia, es un apasionado historiador sui generis, siempre se interesó por los originarios, desde que los vió en La plata, iba a los museos a verlos, y las vueltas de la vida lo acercaron a esta zona, donde pudo desarrollar su pasión.

 Infinidad de historias surgirán en, no se cuanto realmente, cerca de dos horas de charla, intercambio de opiniones, porque de eso se nutre también, nos trajo libros, escritos, fotos que tiene compiladas, hablamos de los originarios, del perito Moreno y como evitó que parte de esta región sea chilena, de los pasos comerciales que había antes para el pacífico, de la industria manufacturera local que se perdió en la centralidad porteña, de la pastafrola que tenía dulce de frambuesa hecho por su suegra, de la competencia comercial, de los proyectos como hacer un hostel en planta alta, porque tiene un terreno amplio donde en verano arman carpas.

  En un momento entran dos hombres, uno joven y el otro mayor, Raúl los atiende, en ese momento Froilo despotricaba contra si padrastro, este tano idiota..., no sirven para nada, Javier le dice, eh, como vas a hablar asi...y que querés? si es la verdad, tanos miserables.... y quedá ahi, no tan ahi porque de fondo se escucha que el mas joven de los hombres le responde a Raúl, yo soy de Bariloche, y él es italiano.....Froilo con cara de denme un pala, necesito una fosa de varios metros y Javier que me llama riéndose para contarme los hechos....Por suerte el tano no pareció enterarse, y si lo hizo, que se joda, no era contra él.

  Todos tenemos la posibilidad en mas de una vez en la vida de elegir lo que queremos hacer con ella, muchas veces dejamos pasar esas posibilidades, muchas sin siquiera darnos cuenta, pero hay gente que ve la posibilidad y la aprovecha o hasta van en su búsqueda, disponen de su destino influyendo con sus decisiones, este es el caso de Raúl que desde chico lo atraía lo que la historia no contaba, transitó su camino sin saber su destino, pero algo lo guiaba, paso a paso fue construyendo el resto del camino a recorrer, y acá está en el kilómetro 1960,2 de la ruta 40, a unos 30 km al norte de El Bolson y a 80 km al sur de Bariloche, construyendo su historia, y reconstruyendo la otra, la oculta.

  Entramos buscando refugio de la lluvia, y encontramos una micro reserva de cultura e historia, aparte de lo vivido, froilo se compró un libro, "Crónicas de la Resistencia Mapuche" de dónde sacamos unos fragamentos...




El bolsón




dia 26: 11/05  El bolsón 

   Mañana fresca en El Hoyo, de día se puede que el camping es un lindo predio, mucha arboleda, cabañas, espacio, un rio que pasa por atrás, el dueño nos dijo que lo usaba mas gente de la zona, así que debe ser un lugar lindo para el verano. Salimos mediodía a la ruta, cuando pensábamos que ya estábamos en El Hoyo, a un par de kiómetros pasamos por el pueblo, que era mucho mas armado que el caserío donde estuvimos, mas interesante. Pero seguimos viaje, un poco mas adelante llegamos al limite interprovincial, chau Chubut, hola Río Negro, y nos recibe El bolsón. Para mi es un lugar que suena a familiar, porque desde que tengo memoria, siempre hubo un primo que vivió ahí, murió hace unos años, pero el nombre no dejó de ser cercano.

  Lindo Pueblo, y ciudad, ambiente hippie de antaño que tiene su descendencia, aclaro que en esa zona hay varias cosas que la caracterizan, una es que la gente no es preocupa mucho por como viste, siempre andan como de entre casa, ropa vieja, o rústica, no creo que una sucursal de sarkany venda mucho por ahí, pero la gente es mas natural, y eso es lo bueno. Otra característica es que los autos viejos desvencijados abundan, no a nivel nacional que para eso somos del 3º mundo, sino mayor, y de entre ese repertorio de vejestorios sobresalen los renault 12.....parece que crecen en árboles como si fueran manzanas, encima se ven que los recogen cuando ya cayeron porque tienen unos boyos.... Y ésta son unas constantes hasta llegar a Bariloche.

 Así que llegamos a El Bolsón, en un cruce de avenidas agarro la lateral por error y así llegamos a una plaza grande donde se hace una feria artesanal, grande, como de 3 cuadras, se hace 3 o 4 dias a la semana. paramos ahí a tomar unos mates y conocer un poco. Es sabido que acá se concentra el ambiente artesanal de la zona y se nota, no sólo por la variedad, sino por la actitud de los artesanos, en sus vestimentas y a aspectos generales se ve una forma de vida (esos hipones...)

  Agradable lugar para hace base y moverse por la zona, además de la variedad de cabañas a lo largo de la ruta, hay infinidad de lugares para pasar el rato y disfrutar, caminos de montaña, parques, lagos, etc. La temporada alta es verano, pero no pierde si gracia en todo el año, salvo para los friolentos....

  Rumbo norte, nos empezamos a mojar con cada nube maliciosa que pasa, la lluvia no es fuerte, pero si lo suficiente para mojarnos de a poco, además que el tránsito es mas acentuado, al abundar curvas y desniveles, la doble linea central es casi invariable, asi que los que están apurados terminan haciendo el sobrepaso donde da la longitud del tramo de ruta, que no suele ser mucha.