domingo, 20 de abril de 2014

Ruta 40 - Buta Ranquil (grandes cañizares)


dia 31 y 32: 16 y 17/05
  Venía todo bien por la mañana en Las Lajas, preparados para salir medianamente en horario, el dia era mas que propicio para viajar, poco viento, sol, etc., vamos a salir y la falcon de de Froilo no marcha, regula bajo, pero a la hora de subir revoluciones no se estabiliza, que hacemos? nos mandan al único mecánico de motos de la zona, en La Buitrera, un pueblito a 2km, vamos despacio hasta llegar, el mecánico no estaba pero ya volvía, nos atiende Don delfin, si, asi es su nombre, el padre del mecánico de escasos 93 años, vitalidad de hierro, nos invita unos mates mientras esperamos. Único defecto, era evangelista, no por la religión, puede creer lo que quiera, sino que suelen ser muy aguerridos a la hora de querer convencer al interlocutor. Pero mas allá de algunas escaramuzas no fue tan tenaz, aunque ganas no le faltaron, si hasta apareció un libro sobre profecías apocalípticas, pero por suerte llegó su hijo el mecánico.
Le contamos lo que pasaba, asi que le da arranque para ver y oh! sorpresa sorprendente, la muy turra regulaba como un reloj suizo, después de hacernos renegar un buen rato, que había pasado? tenía agua, que se habia asentado durante la noche en el carburador, se ve que con el uso se terminó yendo y dejó libre el paso de nafta, nos mostró como purgar en caso de que suceda de nuevo y listo. No cobró nada, "si no hice nada" dijo, asi que agradecimos, saludamos y partimos, dos horas mas tarde de lo planeado.
Apuntamos a Chos malal, en el camino encontramos el cartel del kilometro 2500 de la ruta 40, casi la mitad, asi que clásica sesión fotográfica por medio, seguimos viaje.
Junto a un rollo de cables de fibra óptica que vemos a casi todo lo largo de la ruta (es hora que llegue la tecnología) vemos un ciclista sentado descansando, como ya habíamos tenido la experiencia corta con la inglesa de los lagos, decidimos parar, con el pretexto de ver si necesitaba algo, pero en realidad para chusmear.
Se llama Neil Roberts, otro ingles que anda por las rutas, en este caso está bajando desde Alaska hasta Usuhaia, asi nomás, hace 10 meses que está en ruta, hace en promedio unos 100 km por dia, o sea, va a los pedos, profesor de matemática y física de Northwick, si mal no entendí. Tiene 4 hijos y un nieto, no le pregunté la edad pero debe tener algo mas de 50 años (según Froilo dijo 56) en navidad se encontró con su familia en Cancún, dos hermanos lo acompañaron unos kilómetros pedaleando. En Bolivia se le abrieron la alforjas y sin darse cuenta perdió sus utensillos de cocina y algunas cosas mas, pienso como argentino que alguien se las abrió para que eso pase...no creo que sea lejos de lo que pasó. Unos motoqueros brasileños le regalaron unos guantes de cuero, no le quedaban muy cómodos pero los llevaba, también le regalaron unas medias sucias, que hdp....pero él lo tomo con gracia, creo que sino no haría este viaje.
Le gusta argentina, la gente es muy dada (somos cholulos), de lo que recorrió también le gustó Colombia, también la gente es cálida, en cambio en Bolivia la gente es muy cortada, bueno, es mi traducción, habrá dicho corta de estatura? en fin, una charla mas larga con el ingles, también nos pregunto que hacíamos, en que trabajábamos, etc. Mas que interesante haber charlado con Neil, un inglés en américa.....
Chos Malal es un pueblo un tanto polvoriento, con arboleda y muchos autos chocados en el puesto caminero, son de la zona, claro. Para variar se ven renault 12 y autos nuevos con abolladuras por igual, los accidentes emparejan clases sociales ... Cargamos combustible y nos hacemos unos sanguches de mortadela, había hambre, no daba para quedarse, o mejor dicho, había luz para seguir viaje un poco mas, así que salimos para Buta Ranquil, cuando el playero de la estación de servicios nos dijo el nombre a Javier le brillaron los ojitos, entendió otra cosa, frustración posterior.
Después de varias curvas, ya había bajado el sol y llegamos al pueblo; si en el anterior había polvo, ahora hay mas, mucha arboleda pero mucho polvo. Empezamos a buscar alojamiento, una mujer nos dice, hay una hostería baratita, cuando fuimos eran 350 por los tres y poniendo un colchón en el piso para el 3º, olvídelo doña,  vamos a armar carpa donde sea.

  En la policía nos dicen, pueden armar en un baldío acá al lado o en la plaza de la entrada que tiene unos asadores, nos eran los mejores lugares pero servían, de todas formas buscamos por otro lado, Froilo dijo, yo vi donde están los bomberos, y fuimos a ver que onda, entra a la oficina y sale a los minutos de grandes amigos con El subjefe del cuerpo, nos dice, lugar hay, si se puede en el polideportivo porque ellos reciben visitantes como nosotros. Habiendo hablado con el director de deportes del municipio quedó todo solucionado, tienen un salón con cocina y ademas podemos usar la cocina mas grande, finalmente nos dejaron la llave para que cerremos cuando terminen las actividades...
Conclusión, el camino nos sigue presentando lugares inesperados, este pueblo, mas polvoriento que sequía santiagueña, pero con toda la buena onda posible, a pesar de las apariencias.
  La idea original era pasar la noche y seguir viaje al otro dia, asi que nos levantamos, desayunamos y nos cruzamos al cuartel de bomberos, ahi nos fuimos interiorizando de las necesidades, propias de una actividad voluntaria, por ej, la autobomba no funcionaba porque no podían arreglar algo del motor, Froilo las hizo el enlace con un mecánico que se los arreglaba en mar del plata, con el tiempo nos enteramos que lograron arreglarla por ahi cerca nomás.
Salimos a recorrer el pueblo, el polvo reinante también se debía a que llevaban 2 semanas de paro los municipales y no regaban ni recolectaban la basura. Nos instalamos entre unas piedras elevadas del otro lado de la ruta sobre la entrada del pueblo para tener una panorámica y tomar unos mates, caminamos hacia el otro lado de las piedras para ver el valle del otro lado, una pequeña estancia sobresale en la llanura árida, una especie de piletones que vaya una a saber para que estan ahí. Desde lo alto se ve el pueblo, su calles de tierra, polvo mejor dicho, la siesta ya arrancaba y por lo tanto el movimiento casi nulo, alguien pasea con un perro a lo lejos, otro va a no se donde, no importa, porque todo queda en esa especie de cuadro de movilidad lenta.
Terminamos los mates y vamos caminando por una de las calles hacia el poli (deportivo), hace bastante calor para ser mayo, debe ser parte de la sequía, a medida que cruzamos el pueblo vemos la cantidad viejas casas que perduran, con viejas moradoras que compiten en permanecia con sus ranchos. Este fue el primer pueblo donde vemos muchas de estas casas, es decir, ladrillones de adobe y techos de caña revestidos con barro, a lo sumo les agregaron un plastico negro debajo para terminar de darle una aislación mas adecuada. Si nos ponemos a ver es como un viaje en el tiempo, o el tiempo dejó de existir, que se yo, sólo se que las casas estan ahi mas allá que la mayoría de los habitantes.
Desde arriba de nuestro mirador se ve un camino sinuoso que sube por el cerro desde atrás del pueblo, a la izquierda asoma tentador e imponente el volcan Tromen, de mas de 4000 metros de altura, alguien nos habia comentado de un pequeño crater antiquismo producto de un meteorito, asi que decidí subir con la moto, se me sumó javier. Nuestras motos no son las mas aptas para ese camino de ripio que parecía hecho a pico y pala, pero fuimos igual, es difícil saber cuanto es lo que subimos en relación al pueblo, pero lo que si se puede decir es que se veía lejos, digamos...400 metros arriba?, llegamos hasta la lomada visible mas alta, el camino seguía un poco mas para perderse detrás del cerro, pero quedamos ahi, ya había bajado el sol y no quedamos mucho margen de luz, la luna asomaba al frente, buscamos desde arriba el bendito cráter, hasta que ahi abajo estaba, no muy grande, tal vez 6 o 7 metros, pero la tierra de adentro estaba completamente árida, de un color grisaceo volcánico, un cavidad pareja asemejaba una palangana, con piedras y arbustos alrededor y fuera de ese círculo, los pastizales de la zona. Nadie tiene memoria de ese cráter, dicen que hay mas, pero es el único que vimos, otro pequeño viaje en el tiempo... después, curioseando en el google earth, vi que hay uno mas grande, pero bueno, no se puede todo.
Pensando en la cena nos enteramos que Sebastián, el subjefe del cuerpo de bomberos, nos había invitado a comer en su casa, la especialidad? Pollo al disco, vamos..... Conocimos a su familia mientras marchaba el morfi, afuera hacía frío, en un momento pregunto que temperatura haría, dice Seba, 1 o 2 grados.....diez de la noche, frío seco, pero frío al fin. Nos contaron de la zona, que se puede hallar, como esas piedras con cristales de colores en su interior, bueno, hay un cerro donde se pueden encontrar y nos regalaron algunas piedras.
Mañana siguiente, hora de partir, en el salón donde estábamos instalados entra un pibe, Braian se llama,  de unos 13 años, muy curioso, charla con uno y con otro, en un momento le presto mi cámara (nunca hago eso) y sacó unas cuántas fotos, fue a la calle, saco a la gente, a los chicos, algunas buenas tomas... Pienso en otra incongruencia social que encontramos en el camino, un chico en un pueblo remoto de Neuquén, que se maravilla por tener una vieja camara reflex digital en la mano y tiene la oportunidad de usarla, muestra cierta cualidad para que probablemente después de ese instante, de esa fractura en su vida cotidiana, volver a la misma sin variantes... o tal vez, ese instante traído con unos viajantes le haya dejado una semilla que alguna vez germine. No lo sé, nunca lo sabremos.
Antes de irnos charlamos con el director de deportes, Juan Rodríguez, que nos dio sin problema lugar donde parar, no es profesor de educación física ni afin, sólo es un lugareño que siempre aportó al pueblo, por motus propio empezó a juntar chicos para jugar al futbol, porque siempre sostuvo que el problema del pueblo es la falta de actividad y hoy en día se ve complicado por la droga y el alcohol, es una persona muy querida en el pueblo, principalmente con los chicos. Él nos contó la historia de este chico….. abusado por un padrastro, madre drogadicta que lo había entregado a una familia y después lo buscó para tenerlo pero con las mismas fallas de siempre, entonces uno empieza a entender cosas desde otro lado, porque el chico que es tan sociable con nosotros es a su vez muy conflictivo con sus compañeros, probablemente lo que lo lleva a eso no es mas (ni menos) que falta de cariño.

Nunca sabemos realmente que vamos a encontrar y llevarnos de cada lugar, un viaje que parece tan claro como recorrer una ruta mas que conocida, no es mas que una intención de encontrar lo que no podemos prever.....y esa es la esencia real del viaje.